La última vez que te vi, tenías ese olor insoportable de frutas en el pelo. A tí te gustaba cuidarte el pelo. Apuesto, si estás viva aún, que te sigues lavando el pelo con ese champú horroroso que tanto te gusta.
Que triste que lo que más tenga presente sea el insoportable olor ese... algo que de verdad no soportaba y que aguantaba sólo por el cariño que te tenía. No me arrepiento de no haber dicho nada, no me arrepiento de no haberte dicho lo que sentía ni nada de esas sandeces, creo firmemente que son sandeces. Tú sabías bien todo, yo igual. Para que más.
Ahora que estoy solo, sentado en esta habitación ajena, como un ladrón falsificado, me siento más ingenuo que nunca; escribiendo a alguien que no volverá nunca y que nunca jamás leerá estas líneas.
Si alguna vez te volviera a ver... sería todo igual entre nosotros. Tu andarías con ese tipo y yo te miraría de lejos y me reiría de lo ridículo que se ven juntos. Tu tan alta y el, bueno, el más bajo que tú. A lo mejor te escribo para no sentirme tan solo, tal vez es sólo un pretexto de mi corazón añejo. No te extraño tanto como pensé que lo haría. No sé por qué. Es simplemente así. No nos criaron de otra forma. Te apuesto que tú debes sentir lo mismo.
Tu enredadera se secó, no la regué, porque para qué demonios. Todo este lugar está llenándose de malezas por todas partes y tu bendita planta se seca....... yo creo que lo hace a propósito. Yo creo q estaba acostumbrada a tí. Tu siempre me criticaste porque no me gustaban las plantas, mentira. Me encantan las plantas, pero no me gusta cuidarlas. Siempre las termino matando.
Te apuesto que en cualquier momento se corta la luz.
Tu no me lo perdonarías nunca, pero la otra vez, fui a la central eléctrica. Me pasé por entre medio de esos generadores enormes... me tomé algunas fotos. No vale la pena ponerlas acá porque salgo mal. Tal vez por efecto de la electricidad.
Ayer durante el atardecer, vi un platillo volador. Nunca había visto uno en toda mi vida. Tan solo de los nuestros. Te digo algo? Creo que eran ustedes, creo que me están espiando. No a mí exactamente, sino a lo que queda de este sitio. Quieren ver como todo se derrumba sin ustedes, quieren ver el caos, quieren ver y jactarse de lo horrible que es el mundo sin toda su complicada organización.
La maleza cubre las casas, la playa desierta, las olas liláceas, las tres lunas cambiando de color... diminutas criaturas emergiendo aliviadas a la superficie... sí, es bastante horrible la vida acá sin ustedes.