21.12.09

A Candidate's lover

Hace varios días que le encuentro sabor a vómito a todo. A la comida, al agua, al viento, al cigarro, a tus besos, al vino, a la leche, a mi saliva. Salgo en las mañanas por el diario y el sabor a vómito me acompaña cerro abajo, vuelvo con el diario y el sabor a vómito cerro arriba. Llego a la casa y enciendo la radio mientras trato de leer las noticias con un café en la mano, y el sabor a vómito es mi fiel compañero durante las 45 páginas y los 250 cc. Miro por la ventana y veo tu cara pegada en un poste en lo alto, cerca del faro que me alumbra las noches, cuando vuelvo a salir por la ventana y veo tu cara pegada en el poste, todavía. Me promete un mañana linda tu cara, y yo con mi sabor a vómito poco te creo. Vuelvo a la pieza y me recuesto en mi cama, tratando de inventarme una vida nueva y sueño despierto con otras mañanas, con otras tardes, con otras noches. Me doy vuelta y quedo boca abajo hasta que me falta el aire y me ahogo… en mi olor a vómito. Me levanto y voy al baño, me pego una afeitada y me corto la cara y sorpresa, mi sangre también huele a vomito. Me peino y me lavo la cara, me veo más decente. Salgo a la calle por cigarros, y me acompaña tu cara poste a poste, cerro abajo. Llego al centro y me pego una calada, el olor me da náuseas, pero ya estoy acostumbrado. Compro un poco de pan y unas mortadelas finas. Saludo a la señora del negocio que me habla de ti como media hora. Vuelvo cerro arriba con mi once y tu cara y el olor a vómito. Nuestro olor a vómito. Pongo la tetera y tuesto el pan. Enciendo la radio y escucho las noticias que me hablan de ti otra media hora más. Y pienso en ti. Otra media hora más. Y veo tu foto en mi billetera, que está desteñida y vieja y luego subo la vista y llego a mi ventana y estás a todo color, tan joven. Y pienso en ti otra media hora. Ya no siento el olor de nada más que no sea vómito. El pan se quema, salta una chispa, agarra el mantel que se derrite lentamente hasta que la llama alcanza la mesa de palo y el palo la cortina y de pronto estoy envuelto en llamas y yo no veo nada más que tu cara sonriéndome y prometiéndome un lindo mañana, y yo ya no te creo nada.