28.2.07

Fantasía Terrestre


Es de noche. Afuera hay un puñado de calles que me hacen pucherito. Es febrero y aún está el árbol de navidad, porque trae la buena suerte. Al niño Jesús ya le salió barba.

Afuera las veredas quieren que vaya a hacerles cariño, pero yo prefiero quedarme encerrada acá con mi suerte... Esas persianas se abren sólo de noche. Y yo sé que imagina lo mismo que yo, pensando cosas que no llevarán a nadie a ninguna parte. Alguna vez pensé en tener el árbol todo el año, pero me da verguenza prender las luces. Tal vez lo haga de todas formas, esta noche.

Encontré el atajo para adelantar la canción en el computador sin usar el ratón. El teclado está casi tan desconfigurado como yo.

Nunca pensé que llegaría a inventar una excusa para perder el tiempo. Así como nunca pensé que podría mirarte sin verguenza. Porque fue una sorpresa familiar verte llegar... una vez yo te dibujé y quien te acompañaba tenía pelo largo. Por eso yo lo uso siempre corto, porque así nadie más puede venir a boicotearme.
Lo bueno de esta calle es que el cuidador de autos del terreno del frente, silba todos los días unas melodía distinta, no conozco ninguna, sin embargo sé que son todas canciones de amor. La flojera de amar... es una epidemia voraz. Hay gente que tiene que amar porque no sabe hacer nada mejor. Yo lo he visto. Tienen pena en los ojos, pero no lo saben. Y uno , a veces, tiene la mala ocurrencia de recordárselos...
Oh! sweet nuthin'...
Mañana está cerca. Me voy a despertar tarde como siempre. Podría colgarme del pensamiento fatalista, o podría también quedarme con lo que aprendí hoy. Podría alguien decirme que significa eso? ... se acabaron los ideales, se acabó el stock. Ya no se hacen sacrificios como antes. Las canciones de amor ya no duran siete minutos 23. Las canciones duran lo mismo que una mentita. Y pican más fuerte. Son 15 "Gotta" en John Sinclair... pero apuesto que no significa nada para ti...
Afuera las calles me parecen especiales. Casi todo me parece especial de alguna forma. Pero no sé explicar nada con vocablos. Y siempre hay alguien que me alcanza y me pega con un bastón en la cara, por estúpida dice él. Yo creo que tiene un bastón muy especial...
A lo mejor con palabras lo hago peor. Pero al otro lado de la calle, la persiana abierta se ha cerrado y ya no pienso más en nada que le importe a ninguno... a lo mejor mañana en la noche volverá la luz de algún poste a esa habitación y volverá la voz a mi garganta.
Las cosas no son tan complicadas acá. Son tan sencillas que inhabilitan a cualquiera.
Buena suerte.








1 comentario:

Pame dijo...

Desde la república independiente donde he decidido desterrarme le "solito" me responda una pregunta:

¿Puede ser que se de el caso de quienes elijan amar teniendo un millón de cosas mejores que hacer?

Sin otro particular más que desearle un próspero encuentro con su muñequito-quita-tesis, le saluda

Gomita Superiora