Dónde andaban mis huerfanitos
mis bebecitos del dolor
me faltaba sufrir parece
mucho algodón con ustedes parece
mis loquitos de patio
mis corazones atormentados
tanto fuego purificador parece
los dejó tiesos
tanto viento liberador parece
los dejó mudos
tanto pensamiento limpio parece
los dejó sosos
dónde están, mis torpezas del alma
mis chiquilines odiositos
mis lujurias azuladas
dónde están esos ojitos desorbitados
mis furias arremolinadas
jadeantes de tanto reír
costillitas divinas
hundidas de cosquillas
de bromas absurdas
que nos hacemos para sufrir.
Me fui en sigilos
en murmullos
en ligerezas
tanto, que me cuesta no saber
tanto, que me cuesta no pensar
tanto, que no puedo distinguir
la anestesia del bienestar.
Dónde están,
mis portaestandartes del desconsuelo
mis ironías hablantinas
mis fantasías del terror
dónde andan, criaturitas deformes
vuelvan de donde sea que estén
mis frankensteins del amor.
mis bebecitos del dolor
me faltaba sufrir parece
mucho algodón con ustedes parece
mis loquitos de patio
mis corazones atormentados
tanto fuego purificador parece
los dejó tiesos
tanto viento liberador parece
los dejó mudos
tanto pensamiento limpio parece
los dejó sosos
dónde están, mis torpezas del alma
mis chiquilines odiositos
mis lujurias azuladas
dónde están esos ojitos desorbitados
mis furias arremolinadas
jadeantes de tanto reír
costillitas divinas
hundidas de cosquillas
de bromas absurdas
que nos hacemos para sufrir.
Me fui en sigilos
en murmullos
en ligerezas
tanto, que me cuesta no saber
tanto, que me cuesta no pensar
tanto, que no puedo distinguir
la anestesia del bienestar.
Dónde están,
mis portaestandartes del desconsuelo
mis ironías hablantinas
mis fantasías del terror
dónde andan, criaturitas deformes
vuelvan de donde sea que estén
mis frankensteins del amor.
