Sentencia

Me visto y me tocas la frente
con la mirada más violenta
con el andar más afilado
te detienes ante mi mano
y me la tuerces de lado a lado.
Me quedo en esta ribera del río
y cruzas sin querer cruzarlo
me empujas al agua
quedándote ahí
con el gesto callado.
Entonces viene la palabra
y todo me lo arrebata
hasta la mera tabla
que me ayuda a flotar.
Y yo me dejo morir
hasta el fondo del abismo
se quiebra mi espalda
y me entrego al dolor
mas de mi pecho brota impecable
la más clara sentencia de amor
-el hombre que me sostiene
ya no existe más-
caigo de cabeza hasta lo más profundo
-el hombre que me sostiene
ya no existe más-
El alivio más puro
me recorre entera
y cae la costra a la tierra.

Este sol ya me quemó dos veces
ya me carbonizó hasta las venas
me lanzó al vacío
envuelta en hojas secas
este sol ya no me sirve
mas yo le sirvo a él
como excusa para brillar.
Me visto de oscuridad
hurgueteando entre los paños sedosos de la muerte
mi frente se hace más ancha
y mi mano ya no se tuerce más.
Y ahora en la superficie
luego de años de cansado deambular
vengo a bordarte en la lengua esta advertencia:
El hombre que me sostiene
ya no existe más.