Viejo amigo

me lavé las manos con cloro
en el baño más piante
me lavé los sentires con cloro
y parece ser la solución
que conste...
no me vine llorando por las calles
me vine drenando estas cañerías
que no es lo mismo
...entiéndase!
no es lo mismo
cometer el mismo error dos veces
no es lo mismo...
...entiéndase!
dando jugo a los pasantes
los transeúntes, peatones, soldados.
Carecer de control, sentido común
convidar el caos, la penita al mundo circundante...
entiéndase, no es lo mismo.
Me vine drenando esta penita cortita
este dolor añejo, reserva 2006
Hey! me estoy ordenando
después de llover un siglo
la última siesta
sobre piedras tan duras
colchón de agua que se va...
entiéndase...
un respiro te pido... entiéndase.
Viejo amigo, palpitando vamos.
Vamos bien. 

Ensayo.

Imaginarnos bailando en este sentimiento
como ensayo de sentir
siendo maniquíes ataviados de celebración
domesticando este amor invertebrado
que es más bien un escozor
salpicado de plásticas ternuras
chispazos de alegría convenida
para luego falsificar una pena
que nos dé la excusa de olvidar
como si en ese acto circunspecto de amar
no existiesen ni peros, ni rabias, ni dudas, ni roces
atroces figurines sin diálogo ni acción
partes del decorado diario
la puesta en escena de la bruta razón.

El degradé.

A veces me vienes
sobre todo cuando me voy
y entre tanta duda innecesaria
me adorna la risa tu gesto particular
tu voz henchida de gracias
de porfavores
de naqueveres.
Entre tanta publicidad barata
entre tanto gentío torpe
tu pecho frío, al menos.
es honestidad hecha carne
como un faro que alumbra
el camino que no debo tomar.

333

Preciso untarme de honestidad entera
completa de intensidad divina
mojarme la cara y el cuerpo de adentro hacia afuera
llorar lo que nunca lloro
reír la risa que escondo cual tesoro
preciso desnudarme y retomar los caminos
hacer ramillete de destinos
encontrarme furiosa y estridente en el lecho
mirar al fondo de las ternuras
que residen en todos los ojos
osar preguntarme si estoy existiendo
o tan sólo haciendo como que existo
vacilante y temerosa en la oscuridad del olvido
hermosa y radiante en el silencio solitario
preciso sacudir este mantel raído
y tenderlo una vez más
para compartirme en sueños
delatarme
honrar los misterios subterráneos
sonrojarme
abrazar la duda que todo lo invade
amar a todos y cada uno
de estos pasos que doy
sobre la tierra y el agua
sobre el fuego y el aire
del reino de lo liviano y profundo
de lo terrible y lo amable.

Sin conexión.

Y es ahora después de pasar tantos días dormida
ahora cuando no quedan ropas que tender
ni asuntos que olvidar
ni promesas que romper
es ahora que comienza la temida
la más temida temporada de sentir
y vienen todas esas modas
mientras yo me enchueco en esta silla
y me crecen los colmillos
y no logro combinar
los colores de la necesidad
con las texturas de los anhelos
ni los patrones del deseo
nada de nada.

Madrugancia

No quiero ninguna solemnidad

ni llantos en cámara lenta

ni la falsa tormenta

quiero la brisa

la mala escritura

y el paseo sin prisa

de mi mano sobre la hierba

de mi ojo por el cielo

de mi silencio entrando y saliendo

por los poros de la noche.