24.12.06


Cuando Julia tenía pocos años, allá por los '50, sufría de una horrorosa y peligrosa atracción hacia los trenes... cuando sentía que uno se aproximaba, debía aferrarse de las murallas con sus pequeños bracitos sureños, mientras sus piernas caminaban decididamente hacia las vías férreas, a unos pocos metros de su casa.
Unos años más tarde, cuando había cumplido los 9, su padre tomó su lugar entre los vagones oxidados. Desde ese momento, ya no hubo más atracción; en vez, el doloroso recuerdo de la pérdida.

2 comentarios:

Pame dijo...

Jojojojoj

Feliz Navidad Re Pauli... Ojalá que el equivalente al viejito gordo y barbon de la tierra, haya pasado por Puliplax...

Un abrazo enorme ...
La jamás resentida loca del cuesco

jojojo

Dany dijo...

Ya estoy recuperada de la navidad, mi próposito navideño se fue a la mierda... y bueno de nuevo hubo estres y algunos gritos, pero todos vivos, la comida estuvo liviana, un gran logro...etc. Ahora puede relajarme y decir ¡Felíz navidad atrasada! y próspero carrete de año nuevo. Espero que disfrutes de los carnaveles, este año va estar Redoles, no me acuerdo q día...pero de que está ,está....

Me despido con el canto angelical de mi sobrina que dice así...:" A la droga a la droga dile no...jardín sol naciente, perteneciente...".