Fuerte llegó la tarde.

Estoy tan frágil
no entiendo qué me pasa
mi cuerpo tirita entero
y me comen a sollozos
los fantasmas.

Cómo podré sostener mi defensa
si llegan así de violentas las horas
desgarrando las costuras
de toda coherencia.
Mejor adoptada y devuelta
mejor ladrona y jamás absuelta.

Cómo no va a estar mi nombre
en ninguno de los vientos
cómo es que no aparece mi cara
en ninguno de los cielos
cómo fue que mi cuerpo
desapareció de las constelaciones.

Cruel mecanismo
estrujar tanto el alma
para sacar apenas
una pobre página en blanco
donde no caben ni mis quejas
donde no cabe ni mi llanto

Hundo la cabeza
entre estas líneas chuecas
y lamento la certeza
no puedo ser otra
más que esta que soy ahora.

Desde cuándo escribir duele tanto
no era el vientre que me acogía
no era la tibia sábana
o el beso que todo lo aligeraba?

Hay tantas palabras
que necesito usar
pero siento que debo
escribir suavecito
armarme de austeridad
y sujetarme de lo familiar.

A pesar de todo
quiero continuar
es mi deseo más profundo
a pesar de todo
quiero seguir acá.

Aún siento curiosidad.