I
entremediodetodo a veces la calma. A veces el miedo. A veces las voces y los pasos. A veces tu cara. Cuando tenías frío te daba calor, cuando tenías pena te daba amor. Cuando no había nada te daba silencio y espacio. Cuando había de todo te daba preguntas para que no olvidaras que nada era tan real, porque nada nunca fue tan real.
Todo esto es para recordar. Es para sentir, es para no dejar de vivir. Los espectros, las caras en las baldosas, los sueños. Las marcas en la piel, los golpes involuntarios, los vacíos en la voz. O la ausencia de señales, la tremebunda incertidumbre. La orfandad.
Todo es para recordar.
Por eso a veces entremediodetodo... el caos, la culpa, el entumecimiento y el mutismo te carcomen el alma y no puedes hacer nada. Porque has olvidado recordar.
II
Piensa siempre que todo esto son estrellas. Así que no te asustes ni te enojes, que son tan sólo cadáveres luminiscentes haciendo eco en el espacio interior. Son sólo el recuerdo que quedó, el recuerdo de emociones que ya no están más. Ideas que fueron, sentimientos que explotaron hace miles de historias atrás.
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