7.7.16

Anhelo de mañana helada.

Y pasó como sueño dorado
su rostro apenas distinguible
en el angélico contraluz

Y yo cabeza ladeada
recortando caritas de la calle
para mi collage sentimental

Y nadie nos vió
más que nosotros mismos
nadie enmarcó
ni bañó de oro
nuestras miradas huachas.

Y aún así no nos alcanzó la magia.



No hay comentarios.: