Otra vez pasó la vieja sin decir nada.
Pasó la vieja con su canasto vacío, tan vacío que desespera.
A dónde va con tanta nada, con tanta sombra en la mirada.
Como un quiste de la pena misma
ella se adhiere a las esquinas,
pasó la vieja sin decir nada.
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Siempre nos termina tentando el misterio. Yo, por ejemplo, ya no digo nada. Me dejo crecer las ideas en las orejas y parpadeo poco.
Acá es tanto el tiempo libre que hay, que prácticamente el pensamiento piensa por uno. Total que uno ya no piensa nada.
Aunque igual a veces se siente la mirada invisible de un olvido ajeno, pero uno se convence que son hojas que crujen o el propio aliento del suspiro. Pero en el fondo, el corazón se acongoja, porque sabe que esa mirada nunca tomará forma humana, y sólo él está condenado a verla...
Acá es tanto el tiempo libre que hay, que prácticamente el pensamiento piensa por uno. Total que uno ya no piensa nada.
Aunque igual a veces se siente la mirada invisible de un olvido ajeno, pero uno se convence que son hojas que crujen o el propio aliento del suspiro. Pero en el fondo, el corazón se acongoja, porque sabe que esa mirada nunca tomará forma humana, y sólo él está condenado a verla...
2 comentarios:
Maldita mirada invisible... volvió loco a aquel melancólico que trasmitía y trasmitía a cerca de un pasado q sólo se hacía presente sobre su cabeza que cada vez se ponía más blanca... Y él dele que dele, transmitiendo ... Hace años que no lo veo... era simpático ese aquel. Te acuerdas tú que ... ?
La tristeza de verdad genera quistes, estos se alojan al centro del pecho y se ramifican...llegan hasta el cerebro, y como todo quiste maligno, terminan envenenando el organismo, tanto que la gente muere más de dolor que del mismo quiste. Dicen que la aguita de toronjil limpia el alma y no la envenena; justo cuando voy a dejar aquel lugar , en el que mal habité descubro que en el puede estar parte de mi remedio, mi agüita quita penas, purifcadora, esa hojita de toronjil que pense que no existían, pero estan ahí luchando con la maleza, con la tierra y los cerámicos.
Pauly me gusta tu planeta, algo triste, pero por alguna razón siempre encuentro linda la pena...
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