10.12.07


(...) Fue así. El litoral estaba bien feo, estaba nublado y las olas estaban opacas, como si tuvieran una cáscara de petróleo encima. Casi al final del día se despejó y nos sentamos en las carcomidas barandas de cemento. Te invité un helado de esos de cono. Como si fuera tan corriente para mí. Para ti lo fue. Es que tú no sabes nada de mí, crees que puedes entenderme tratando de poner atención a mis preguntas o mirándome bien a los ojos cada vez que me cuentas una historia tuya. Pues bien, no sabías que hace mil años no tomaba helados de cono o de la clase que fuera. No sabías lo extraño que era para mí. Y podría haberme enamorado en un segundo de ti si me hubieras preguntado ¿hace cuánto que no te comías un helado? (...)




12.11.07

La marea estaba más baja en esa época. Ahora no se ve nada, ni el barco, ni los niños, ni nada. Nada de nada. Uno que otro fierro de la nave encallada se asoma de repente en la orilla. Yo encuentro que son peligrosos. Deberían ponerles unas banderitas rojas encima o algo, así los bañistas imaginarios no se ahogarían como lo hacen cada tarde, sobre todo, estas últimas tardes que he salido más de la cuenta a pasear por el litoral.

Los rayos de sol se pierden tras la montaña, cosa que me confunde a veces, porque no estamos a ese lado del mundo. Pero a los bañistas imaginarios no les importa este detalle, secan sus torsos al sol, tendidos sobres sus toallas bicolores. De vez en cuando sacuden la arena que cae encima y se enderezan, miran a su alrededor con aire despistado, se hacen visera con la mano y observan el horizonte, luego a los otros bañistas imaginarios y luego a sí mismos, a ver si aún existen; luego de corroborar eso último, vuelven a recostarse y cierran los ojos para siempre y yo también y ya no están más.

15.10.07

Parece que nunca se acaba


-¿¡Hasta cuándo!?- repetía yo una y otra vez frente al espejo que se había formado con toda esa agua derramada. Para variar me había puesto a reordenar lo inordenable y me encontraba atascada entre mover o no mover de lugar el estante para que la habitación pareciese más un lugar de descanso que un nicho. Es terrible mover los objetos pesados de uno, es como mover partes de una vida entera. Y uno se queda ahí, pegado, pensando, calculando los centímetros sin querer entender la cosa de manera macro y darse cuenta que la cama jamás podrá ir de tal o cual posición porque simplemente no da el ancho. Entonces me pongo a pensar si mi plan dará con el ancho necesario como para escapar de lo que he estado sintiendo hace tanto tiempo. Porque me he dado cuenta que siempre termino reubicando las cosas de una forma nueva, sin embargo es lo mismo de siempre, los mismos objetos de siempre. Hay que encontrar una escalera como ésa. Tengo que ver las cosas desde otra perspectiva con urgencia.

1.10.07

El visitado.


Hay un zumbido especial en el aire, como de oídos tapados. Esta vez no lo he imaginado... sé que andas por ahí, escondiéndote en los rincones y apretando los dientes de ansiedad. Hay una brisa helada que me provoca escalofríos y sé que no es el clima. Hay un destello que se resbala en cada esquina... un destello escurridizo que me dice que ya estás cerca.

Todos mis fantasmas vinieron a verme la semana pasada... menos tú. Sé que habrás tenido tus motivos y quiero que sepas que no estoy enojado. Hoy en la mañana sentí tu llamada, desde las profundidades ese zumbido se venía acercando, tan intenso. cada vez más y más. Hasta que cesaste por completo y enmudeciste hasta la última gota de agua. Sólo sé que estás por aquí, en alguna de estas vueltas, puedo ver tus pisadas y sé que me estás esperando. Lamento decirte que no iré por ti, tan sólo quería verte. Nuestra relación siempre ha sido así, fría seca y distante... pero no por eso he dejado de quererte. Ambos lo sabemos bien.
Si me estás escuchando, atiende este saludo. Hay una luz al final del túnel.

7.9.07

Una conversación frustrada

Podemos ir afuera y conversarlo.

Podemos ir afuera o quedarnos dentro.

Conversar esto que conversamos siempre. Abrir una ventana y asomar las cabezas.

Me aterra esta mala sintonía, ese ruido sordo y cada vez más fuerte que te acompaña como aureola. A veces uno tiene esa sensación de pérdida sin siquiera tener algo en lo absoluto. No te pasa eso a ti también? Yo me mareo, me dan náuseas y creo perder el control. Pero siempre apareces y me recomiendas algún secreto remedio tuyo. Y a veces alcanzo a oírte y a veces me transformo por unos segundos en ese ser maravilloso que tú quieres o crees querer que yo sea.

La verdad es que no soy así, no tengo ni una pizca de maravilla en mi ser.

Te acuerdas cuando nadamos en esa laguna? La verdad es que casi me ahogo, pero nunca te lo dije. Pensé que podría haber muerto. Tú estabas pendiente de ti misma, del sol, del verano, de lo que fuera que te hiciera sentir tan feliz como te sentías esa vez. Pero yo me estaba ahogando, me estaba hundiendo y no podía mover mis piernas, un gran espasmo recorría toda mi espina dorsal. Tu estaba tan lejos, tan lejos de mí. Ojalá de verdad no te hayas dado cuenta. Ojalá que sea eso y no que te hiciste la tonta. Eso es homicidio, en alguna de sus clases, pero homicidio habría sido de todas formas.

Aunque lo he meditado, sabes, lo he meditado unas pocas veces y creo que después de lo que te hice, a lo mejor no hubiera sido tan grave dejarme morir ahí. A lo mejor hasta habría sido un acto de amor. Porque ahora no me puedo consolar, no sé cómo hacer para olvidarte, para olvidar mis pretextos y mis mentiras. Me siento tan pequeño, tan humano, tan perecible. Creo que no te lo había mencionado antes porque no me lo creí jamás. Y la gente a mi alrededor tampoco me lo permitió. Una crisis como la que estoy viviendo ahora no es nada más que falta de actividad para ellos. Una excusa para ser flojo y débil, aburrido y pusilánime. Entonces no me permití discutir de este asunto con pariente alguno, debido a mi miedo al rechazo. Y por sobre todo a sentirme ridículamente equivocado.

Entonces, quieres decirme o no, si volverás alguna vez?

Porque si me dices que no, entonces podré tomar alguna decisión, podré determinar si me tiro de un puente o me meto un balazo, o podré abrazar el dolor con dignidad y me retiraré a escribir mis memorias o lo que me venga a la cabeza, a algún lugar apartado en donde llevar una vida tranquila. Podré intentar creer que la vida recién comienza y que en alguna parte del mundo existe alguien que me comprendería por completo. Y aunque jamás nos conociésemos, me daría la esperanza que ahora no tengo.


10.8.07

Los confines de mi tierra.

Hacia el lado mojado de la cerca, vivía Juan, que era novio de María, quien vivía obviamente, hacia el lado seco de la cerca. Y no hay mucho que decir de ellos, tan sólo que se amaban tanto que un día desaparecieron para siempre. Eso ocurre con la gente que se ama de verdad, creo yo... yo creo que de pronto se aman tanto que se mezclan y explotan, o desaparecen o se convierten en algo que no está al alcance de nuestra pobre vista. El ojo puliplaxio es muy agudo, pero nunca tanto tampoco como para avistar las formas que toma el amor inconmensurable.
Lo único mesurable que me queda de ellos, es esta imagen.

31.7.07

El mejor invierno


fue aquel previo a esa primavera donde partieron todos ustedes lejos de mí. Tal vez porque era el último invierno que vería a todos... tal vez porque no dimensionaba la situación aún. Nada ha cambiado, de hecho creo que siempre fue todo así, ustedes eran el pelo en la sopa, el objeto extraño, el elemento no pertenece de la situación. Ahora todo luce tan real, tan complejo y misterioso, no hay respuesta para nada de lo que me cuestiono, no hay ordenes, tan sólo mi eco.
Me acuerdo aquella primera vez cuando niño haber visto ese amanecer y ese atardecer al mismo tiempo y recuerdo no haber preguntado nada, porque a nadie le asombraba ya. Y ahora, parado con un espejo frente a mí, recorro las con la mirada las extrañas sombras que se dibujan en las rocas de la bahía. No podría ser más extraño, no podría encontrarme más sólo y más acompañado al mismo tiempo. Creo que no necesito nada más.


Ahora miro estos árboles y me doy cuenta que el viajero no es otra persona más que la mía.

13.7.07

Georgina en la Costa.

A veces lograba atreverme a tomarle imágenes a la gente. A veces nada más. Ahora saco muchas más imágenes que antes, y me divierte dibujarles gentes encima. Y luego me entristece y luego se me quita. Y luego, después de los otros luegos, me doy cuenta de que si estuviera allá con ellos (dondequieraqueestén) andaría quejándome interiormente, tratando de evadir el sistema puliplaxio de monitoreo emocional del ciudadano...
Así que nada está tan triste.

Pero nada será tan feliz como Georgina paseando por la Costa en aquel día de playa.

27.6.07

...Y sobre la Felicidad, qué puede uno escribir?

El Amor puede venir en muchas formas; muchas extrañas, coloridas, pequeñitas, ambiguas y desconocidas formas. Pero la preferida de todos los habitantes, o ex - habitantes de este vilipendiado planeta, era la ingesta de los pequeños pimientos del amor. Esta planta endémica crecía bajo los roqueríos de las playas y los pimientos eran la mayor parte del tiempo invisibles a los ojos de cualquiera. Pero ciertos días del año, en cualquier estación, tomaban un color rojo anaranjado, o a veces morado azulado, dependiendo del ángulo del en que llegasen los rayos del sol. Eran los días del amor.
La gente se los regalaba a sus seres queridos, siempre y cuando la otra persona lo pudiera ver. Era muy frustrante ver la expresión de extrañeza de aquellos que tan sólo veían una larga mano extendida, completamente vacía. Pero aquellos que lograban ver el fruto brillando con todas sus fuerzas, se los zampaban de un mordisco y comenzaban a ver el mundo en colores nunca antes imaginados.

Lo único malo, es que tenían que ser regalados. Si se los comían solos... ay si se los llegasen a comer solos. Lo único que lograrían sería ver el mundo en un horrendo gris verdoso muy oscuro, durante los próximos dos meses.

Las autoridades nunca habían podido controlar esta situación, pues la planta antojadizamente se hacía visible cuando se le ocurría... y frente a los que ella quisiese. De hecho, los pimientos del Amor estaban dentro de las lista de los 10 Sin Arreglo, documento que fue uno de los pilares del éxodo puliplaxio.

Yo nunca regalé uno. Tampoco me los regaló nadie... pero les dije a varios dónde encontrarlos, porque siempre los veía.

Yo te vi cogiendo varios y secarlos al sol. Sé que guardaste las semillas y te las llevaste contigo. A veces me preocupo y pienso, a lo mejor te sorprendieron y te castigaron... no lo sé. Pero siempre fuiste la persona más pilla de todas. Lo más probable es que estés regando tus pimientos del Amor en este momento.

10.6.07



Y qué es exactamente,
lo que queda cuando no estamos,
o mejor... cuando ustedes ya no están más... ??


Tal vez sea el recuerdo más curioso que tenga de vosotros, y sin duda es el único que no puedo reemplazar por ninguna otra cosa en lo absoluto. Es como si todo se hubiese condensado en un puro y gran mar de nebulosas, ya no distingo los elementos, todo me recuerda a todo, nada me recuerda a todo, todo me recuerda a nada.

Si hablara como pienso, probablemente me hubiera ido con ustedes.
Pero todo el tiempo hago el ridículo y mastico palabras porque sí. Y no digo ya nada coherente en voz alta. Porque si hablara como pienso, probablemente me hubiera vuelto loco.
O tal vez ustedes se habrían hecho otra idea de mi persona.
De todas formas me habría quedado acá.
Soy lo que queda de ustedes, cuando ustedes ya no están más...

3.6.07

Mi viejo genio aparece otra vez, más odioso que nunca.


A veces me dentengo y pienso, - ¡sí, soy el mejor! -
Pero poco dura y sigo andando andando y luego una persona llama mi atención y desaparece pronto entre las sombras. Tan sólo un recuerdo vago. Y a veces buscando buscando no encuentro más que nichos sin descubrir. Yo los dejo ahí, sin descubrir, les guiño el ojo y les digo mentalmente, no se preocupen niños, no los publicaré, quédense escondiditos hasta que alguien más capacitado los venga a revelar.
Que lástima que no haya jardineros ya. Todas las figuritas del parque han crecido como mutantes. Es realmente gracioso, pero luego da pena. Eso es lo terrible de vivir en un planeta totalmente deshabitado. Que todo lo que causa gracia, por arte de melancolía, se transforma en nostalgia...

Y tú, y todos... no sé si realmente... la verdad es que no quiero hablar de ustedes hoy. No quiero hablar de este planeta hoy. Porque todo amaneció escarchado. Y me dio tanto frío. Ya no funciona la calefacción. No sé cómo repararlo. Me temo que tendré que ir a buscar una casa donde cambiarme. Alguna que esté con calefacción.

Hoy hablaré sobre una excelente receta de pie de limón. Me la enseñó mi hermana y una vez la hice y me quedó bien desde el primer momento. Nunca creí en las recetas hasta ese día. Pero no voy a describir la receta... no no no, eso sería tan vulgar. Hablaré sobre la receta, no de la receta.
Esta receta es perfecta, si se sigue al pie de la letra. Incluso uno se siente práctico y útil, porque nunca hay un minuto libre. Sólo cuando la masa esta cocida y hay que agregarle la crema ácida y el merengue, el asunto tiende a declinar. Ahí uno tiene tiempo libre para lavar todo lo que ensucio y pensar en la terrible persona en la que se ha convertido, pues quiere que el pie le quede rico para que los demás le digan cuán buen pastelero se es. Por eso ahora hago recetas de todos los tipos que he encontrado, porque las hago para mi mismo y ya no hay felicitaciones que recibir.
Mi viejo genio aparece otra vez, más odioso que nunca, vestido con parka y botas de agua, listo para invadir todas las noches de lluvia que ya se avecinan.
No sé de qué me quejo, podría tomarme unfrasco de pastillas y morir, la droguería está a dos cuadras de acá. Pero se es tan egocéntrico a veces, que creo que este lugar no sería el mismo sin mí. Porque no sería un planeta casi deshabitado, sería un pedazo de tierra sin recuerdos y lleno de secretos, y los secretos no sirven cuando no hay quien los guerde y/o revele, así como no existe el amor sin admiración... y yo admiro mi manía de encontrar formas para no parar de dar vueltas, para no tener que encontrarme conmigo mismo de frente, y agarrarme a puñetes. Creo que no me ganaría, es que soy tan fuerte a veces... Pero otras tan débil.
Y algnas veces tan mal, y otras veces tan bien, jajaja, y otras veces tan arriba, y otras veces tan abajo, jajajajaja jajaja, y algunas veces amanece nublado y otras jajaja, y jaja y otras con tanto sol...

No estaré perdiendo la razón... porque si es así, tendré que ir por ella y ella es una chica tan bella, tan agradable, pero tan belicosa y tan pedante... me pregunto si alguna vez habrá tenido una cita? Le habrán regalado un ramo de flores, la habrán llevado a ver un atardecer, le habrán regalado alguna de las tres lunas?? Y siempre se peina su cabello y se viste de colores... la haz visto vestida de azul? jajajja, sí que se ve bien vestida de azul.

Mi cara está tan aburrida de verse en los espejos. Ahora usaré una mascara para cada día y/u ocasión, la cual fabricaré de las bolsas de papel kraft.
Y eso es lo último que tengo que decir.


24.5.07

eso que dices de mí, la mayoría lo dice de tí...


La última vez que te vi, tenías ese olor insoportable de frutas en el pelo. A tí te gustaba cuidarte el pelo. Apuesto, si estás viva aún, que te sigues lavando el pelo con ese champú horroroso que tanto te gusta.
Que triste que lo que más tenga presente sea el insoportable olor ese... algo que de verdad no soportaba y que aguantaba sólo por el cariño que te tenía. No me arrepiento de no haber dicho nada, no me arrepiento de no haberte dicho lo que sentía ni nada de esas sandeces, creo firmemente que son sandeces. Tú sabías bien todo, yo igual. Para que más.
Ahora que estoy solo, sentado en esta habitación ajena, como un ladrón falsificado, me siento más ingenuo que nunca; escribiendo a alguien que no volverá nunca y que nunca jamás leerá estas líneas.
Si alguna vez te volviera a ver... sería todo igual entre nosotros. Tu andarías con ese tipo y yo te miraría de lejos y me reiría de lo ridículo que se ven juntos. Tu tan alta y el, bueno, el más bajo que tú. A lo mejor te escribo para no sentirme tan solo, tal vez es sólo un pretexto de mi corazón añejo. No te extraño tanto como pensé que lo haría. No sé por qué. Es simplemente así. No nos criaron de otra forma. Te apuesto que tú debes sentir lo mismo.
Tu enredadera se secó, no la regué, porque para qué demonios. Todo este lugar está llenándose de malezas por todas partes y tu bendita planta se seca....... yo creo que lo hace a propósito. Yo creo q estaba acostumbrada a tí. Tu siempre me criticaste porque no me gustaban las plantas, mentira. Me encantan las plantas, pero no me gusta cuidarlas. Siempre las termino matando.
Te apuesto que en cualquier momento se corta la luz.
Tu no me lo perdonarías nunca, pero la otra vez, fui a la central eléctrica. Me pasé por entre medio de esos generadores enormes... me tomé algunas fotos. No vale la pena ponerlas acá porque salgo mal. Tal vez por efecto de la electricidad.
Ayer durante el atardecer, vi un platillo volador. Nunca había visto uno en toda mi vida. Tan solo de los nuestros. Te digo algo? Creo que eran ustedes, creo que me están espiando. No a mí exactamente, sino a lo que queda de este sitio. Quieren ver como todo se derrumba sin ustedes, quieren ver el caos, quieren ver y jactarse de lo horrible que es el mundo sin toda su complicada organización.
La maleza cubre las casas, la playa desierta, las olas liláceas, las tres lunas cambiando de color... diminutas criaturas emergiendo aliviadas a la superficie... sí, es bastante horrible la vida acá sin ustedes.

3.5.07

Plax! (primera a-parte)



Me la robé de un álbum que me encontré botado por ahí. Yo reconocí el lugar... yo también estaba ahí. Estaba triste, pero más nervioso que triste, porque era la fiesta de despedida y todos se irían dos días después. Yo me quedaría... yo me quedé.

Que extraño es ahora, ver a unos cuantos tan felices, unos hartos en realidad. No hay fotos de mi cara, no hay fotos de mí sentado frente a la pista, pensando cuántas cosas estaba arriesgando al tomar mi desición.

- hay olor a moco -

Es lo único que recuerdo haber escuchado. Era un tipo sentado al lado mío, yo ni siquiera lo había notado. Tan pronto se quedó callado, volví a mis asuntos y olvidé que estaba ahí.
Ahora me arrepiento de no haber conversado con él. Es una de las pocas cosas que me arrepiento de esa noche, sino la única. Seguramente estaba ahi, al lado mío por algo similar. O puede que no, tal vez sólo estaba medio ebrio y quiso hacer una intervención poco usual.
El asunto es que hoy caminé por la antigua calle del comercio y legué hasta ese callejón donde antes trabajaba. Y un olor extraño invadía el lugar. - Olor a moco - lo dije en voz alta y casi automáticamente. Luego me paré en seco y me di vuelta. Claro que estaba solo, claro. Y de dónde sabía yo que el olor a moco se emanaba así de pronto, en una calle donde no hay mocos precisamente...
No es olor a moco, pensé. Es el tremendo hedor de la soledad, cuando ya se adueña de hasta del aire.

22.4.07

El vínculo




A veces tengo la impresión de que las cosas van más lento que de costumbre, pero a lo mejor es la letra de la canción que escuché la otra vez en una vieja cassetera que me encontré botada en la calle. Han desaparecido misteriosamente todos los diarios de vida de las casas y creo q debe ser obra de los secreterios. No quiero enterarme de todo lo que pensaba esta gente antes de salir corriendo, arrancando de este planeta y dejarlo en el estado en que está ahora. Tan sólo necesitaba leer algo que me diera para pensar un día más. No está en mis planes tirarme del acantilado que queda cerca de acá. Pero es que a veces uno se vuelve un poco loco y tal vez, tan sólo tal vez, uno piensa que matarse puede que no sea tan mala idea. Al fin y al cabo, estoy metido en este planeta que se está descomponiendo por los cuatro costados. No quisiera hundirme en la putrefacción en algún tipo de estado consciente. Y nunca me vinieron a buscar, se supone que volverían por mí. No sé en qué estaba pensando cuando me ofrecí... en un colchón de plumas tal vez. Porque sabía que mi vecino tenía uno y siempre quise dormir en un colchón de plumas, pero mi espalda está toda torcida y siempre me aconsejaron dormir en colchones duros.
Héme aquí ahora, preguntándome, cómo habrá sido posible que haya estado pensando en un colchón de plumas en un momento tan importante como el desalojo del planeta en que se vive???
Me duele la espalda. Mucho más que antes.

5.4.07

If I only had a brain...

Salió olor a podrido en Puliplax y creo q puede ser el diablo. Hace tiempo q ando pensando cosas q no son de este planeta y probablemente mi deconcentración re - abandonó al pobre reducto. Este tipo rogelio se debe haber decepcionado cuando encontró el planeta vacío, aunq pensándolo bien... me encontró a mí sola... de vez en cuando tengo pensamientos ridículamente pecaminosos, q antes no podía porque era muy complicado. Mi libertad me ha estado acechando... creo q acabo de darme cuenta. Uno puede volverse loco a propósito sn darse cuenta. Cuando me voy a acostar me da angustia. Porque me da miedo q algo pueda venir. Alguien mejor dicho. Pero cómo? Si no hay nadie. Precisamente por eso. Ahora q me encuentro perfectamente solo, le he agarrado una especie de temor angustioso a las personas. Eso pasa cuando uno está con las personas y luego no. A lo mejor porque soy malo. No lo sé.

Tengo la cabeza llena de tonteras. Mañana me voy a lavar el pelo con el champú nuevo q tomé de la tienda. A veces tomo los productos y hago torres como se hacían antes. Y ya no puedo comer nada refrigerado porque todo está vencido. Hace años que no tomo nada lácteo. Ni como nada de carne. Sólo legumbres y verduras y las frutas de los árboles. Tengo mi propia huerta. Soy un vegetariano a la fuerza. Ya casi no extraño las golosinas, los chocolates, los dulces. No se q va a pasar con los supermercados. Cuando empiecen a emanar vapores tóxicos tendré q retirarme a otro lugar más rural. Pero no ha ocurrido aún. Tan solo un poco de putrefacción. Es que corté la electricidad. Obvio.

Hace años que no veo televisión, porque ya no existe. Tan sólo veo películas, escucho música. Toda la música que he encontrado. Problemas de autoestima, ninguno. Simplemente no tengo estima. Ni baja ni alta. Aparte q no hay tabla comparativa.

Hoy cené un guiso de verduras. Papas doradas y jugo natural.

Las vacas me dan miedo. No sé si podría ordeñar alguna. De verdad hace años q no tomo nada lácteo. Mis pobres huesos...

El calcio q tomé de la droguería estará bien, supongo. Espero. Me hace falta proteína. Me preocupa mi salud. No quisiera morir de alguna enfermedad dolorosa. Estoy investigando como autoeliminarme en caso de emergencia. En el hospital debe haber algo. el hospital me da miedo. Pero fue la primera institución q se evacuó. Hasta la unidad de criogenia. Estoy completamente solo.

Creo q me iré a dormir. Voy a ver el Mago de Oz. Causó revuelo en Puliplax. Nadie podía entender el caos de la película... "cómo tanto desorden en Oz", decía la autoridad... "no puede ser posible tanta inoperancia". Por poco eliminan todas las copias, se contentaron con convencer a toda la población de que era tan sólo un suelo de la protagonista. A mi me gustan la canciones. Y los monos voladores. Aquí no se vio jamás ese nivel de cursilería.

Mi cabeza está llena de leseras... debe ser alguna falla a causa de la alimentación.

3.4.07

Un gran paréntesis

y luego estaban ellos...


En puliplax no había mucha gente perfecta, más q nada había mucha gente sencilla tratando de llevar una vida más o menos tranquila, tan sólo q todo era tan complicado. pero ese es un cuento viejo.

Yo nunca los conocí, tan sólo los veía de lejos. No sé cómo se llama ella, ni sé cómo se llama él. Los encontré por casualidad y los reconocí. O a lo mejor los estaba buscando para tener un poco más de fe. Tan sólo sé que eran adolescentes y que abordaron la nave q los llevaría lejos de este planeta poco amoroso.

http://www.fotolog.com/myle_y_eno/30785841

23.3.07


A veces por las noches, el word sirve como método descongestionante.


EL diario de vida de una loca. Parte I


Un montón de huevadas

Un montón de huevadas

Miércoles de este mes.

Medio recuerdo

“Solo lo escribí pq sonaba bonito”

No tengo idea qué era lo que sonaba bonito. Recuerdo que era una frase, sobre algo cotidiano, que creo q no era bonito o bueno, pero que escrito con palabras… es decir, la forma de las palabras. Alguien debe entender a que me refiero.

Eventualmente me voy a acordar de esto, y será un triunfo ñoño y bienvenido, a la ridícula enciclopedia de huevadas que llevo por memoria de largísimo plazo.

Hace tiempo tenía ganas de comerme una caluga Pelayo de esas de leche blanditas, q son como masticables de leche. Y hoy que no me quedé a dormir en mi casa, mi hermano llega (absolutamente de la nada… no le gustan los dulces, ni menos las calugas) con un montón de golosinas, porque le vino un antojo de esos medios repentinos. La cosa más ridícula de todas, es que los compró sabiendo que no se los iba a comer, porque se intoxicó comiendo pescado en mal estado. Y está con medicamentos y dieta estricta. Pero la cosa era comprar las calugas igual. Y las compró. Compró muchas. Yo llamé a mi mamá para avisarle que me iba a quedar a dormir en la casa de Willy, y ella me sale así como quien dice “que duermas bien”, con el cuento de que mi hermano llegó con un montón de calugas. Y se las estaba comiendo ella. Esas cosas no harán que estalle un volcán o que se mueva una placa subterránea? Porque para mi fue bastante impresionante. A propósito, cuando estaba en tercero medio en el colegio, mi profesor… o sea, el profesor de todos dijo que ser estúpido era perder la capacidad de asombro. Y fue lo único que me qedó de esa asignatura. Porque lo practico a diario. Soy una anti-estupidez. Es bastante fácil dejarse llevar, sólo hay que fijarse donde nadie se fijó. O fijarse de nuevo donde todos se fijaron antes. Bueno, en realidad igual cuesta acostumbrarse, nada más porque algunas gentes no entienden la ganancia en la pérdida de tiempo. Pero una vez que se pasa la sensación de vergüenza o incomodidad, prácticamente no hay vuelta atrás.

Creo que es primera vez que escribo sin justificar el texto de inmediato. No lo hago porque creo que alguien me dijo que tenía más vida así. Que era más bonito. Porque justificado era muy cuadrado y sin forma. Y pensándolo bien, es bastante fome. Alto. Enseguida regreso a lo del justificado. Acababa de escribir... la palabra fome y se autocorrigió sola. Se puso en mayúscula con apretar tan sólo un botón, no sé cuál habrá sido. No lo hice con el Mouse (que por cierto también se acaba de autocorregir cambiando la m por M. a lo que iba, es que pensé que había encontrado el botón mágico que cambia de mayúscula a minúscula sin tener que escribir todo de nuevo. Existe ese botón en Word? Porque hay que utilizar Shift siempre. Existe? Podría ser alguien tan amable de responderme?. Bueno, volviendo a lo de la fomedad de mi justificado. Llegué a la conclusión de que era una persona justificada. Con razón. Si la persona que me hizo ese alcance no es para nada justificada. Es mucho más libre que yo. Ya no tiene nada más de interesante esta idea. Más bien es triste. Fíjense ahora quién justifica y quién no. Si es que quieren, no es una orden. Amenos que sean personas justificadas… ¡ahá!. En fin. Mañana me tengo que tratar de levantar temprano, a lo mejor tengo suerte y aún qedan calugas Pelayo en mi casa. Pero lo más probable es que ya ni quiera comerlas. Era un antojo mío muy antiguo.

No puedo ir a acostarme aún, siento que queda algo pendiente. Claro, es el medio recuerdo perdido, que quizás en qué parte de mi subconsciente estará… a qué se supone que no podemos tener acceso? Al inconsciente o al subconsciente? Cuál era la diferencia?. De verdad, se me olvidó y si es muy evidente, perdonen mi ignorancia. Yo varias veces he perdonado la de otros también.

Es que soy feliz.

Buenas noches.

28.2.07

Ha resucitado

Si parece sentido del humor, no lo es...

Es tan sólo un compromiso. No fue al tercer día, lo lamento. Pero si he de resucitar alguna cosa, he de tomarme mi tiempo.

Fantasía Terrestre


Es de noche. Afuera hay un puñado de calles que me hacen pucherito. Es febrero y aún está el árbol de navidad, porque trae la buena suerte. Al niño Jesús ya le salió barba.

Afuera las veredas quieren que vaya a hacerles cariño, pero yo prefiero quedarme encerrada acá con mi suerte... Esas persianas se abren sólo de noche. Y yo sé que imagina lo mismo que yo, pensando cosas que no llevarán a nadie a ninguna parte. Alguna vez pensé en tener el árbol todo el año, pero me da verguenza prender las luces. Tal vez lo haga de todas formas, esta noche.

Encontré el atajo para adelantar la canción en el computador sin usar el ratón. El teclado está casi tan desconfigurado como yo.

Nunca pensé que llegaría a inventar una excusa para perder el tiempo. Así como nunca pensé que podría mirarte sin verguenza. Porque fue una sorpresa familiar verte llegar... una vez yo te dibujé y quien te acompañaba tenía pelo largo. Por eso yo lo uso siempre corto, porque así nadie más puede venir a boicotearme.
Lo bueno de esta calle es que el cuidador de autos del terreno del frente, silba todos los días unas melodía distinta, no conozco ninguna, sin embargo sé que son todas canciones de amor. La flojera de amar... es una epidemia voraz. Hay gente que tiene que amar porque no sabe hacer nada mejor. Yo lo he visto. Tienen pena en los ojos, pero no lo saben. Y uno , a veces, tiene la mala ocurrencia de recordárselos...
Oh! sweet nuthin'...
Mañana está cerca. Me voy a despertar tarde como siempre. Podría colgarme del pensamiento fatalista, o podría también quedarme con lo que aprendí hoy. Podría alguien decirme que significa eso? ... se acabaron los ideales, se acabó el stock. Ya no se hacen sacrificios como antes. Las canciones de amor ya no duran siete minutos 23. Las canciones duran lo mismo que una mentita. Y pican más fuerte. Son 15 "Gotta" en John Sinclair... pero apuesto que no significa nada para ti...
Afuera las calles me parecen especiales. Casi todo me parece especial de alguna forma. Pero no sé explicar nada con vocablos. Y siempre hay alguien que me alcanza y me pega con un bastón en la cara, por estúpida dice él. Yo creo que tiene un bastón muy especial...
A lo mejor con palabras lo hago peor. Pero al otro lado de la calle, la persiana abierta se ha cerrado y ya no pienso más en nada que le importe a ninguno... a lo mejor mañana en la noche volverá la luz de algún poste a esa habitación y volverá la voz a mi garganta.
Las cosas no son tan complicadas acá. Son tan sencillas que inhabilitan a cualquiera.
Buena suerte.








21.2.07

N° 33... hay que crucificarlo...


Julia Muñoz de López dice ahi?... ahhhh... verdad. No me acordaba de esos tiempos.
En fin. Este es el primer dibujo de religión que hice en primero básico. Al único que pinté fue un guardia romano, me quedó bonito... A jesús la cruz lo atraviesa de lado a lado... cual anticucho. Y mi guardia romano tiene su casco con escobillón en la cabeza... y según yo, está bastante feliz. Los otros tres individuos son otro guardia y dos sapos que se están burlando de jesús, pero a lo mejor era la virgen... no, porque tiene pantalones... que moderno. Y el otro tiene el pelo corto y túnica.
Y mi madre quizás que me habrá dicho. Que me quedó lindo. Que el pobre Jesucito se murió de puro amor. De puro amor... algo en que creer, en los momentos de dolor... en los momentos de júbilo. Yo tan sólo veía a Snoopy y Charlie Brown... no podía haber nada más que me hubiera hecho más feliz que ver a ese sabueso patinando completamente solo sobre una lago congelado... qué iba a entender yo de crucifixiones... si son puras crucificciones.
Qué trascendental en la vida de un infante pueden llegar a ser los primeros dibujos mandados a hacer por el educador. Una crucificción a los seis años. Quién se lo hubiera figurado.
Y como esta es la entrada N° 33, hay que crucificar este antro y hacerlo descender a los infiernos, para resucitarlo al tercer día de entre los muertos... elevarlo a los cielos puliplaxios y sentarlo a mi derecha... jojo. Porque yo soy... alguien... el único alguien en este planeta maravillosamente abandonado...

9.2.07

Postal para Dani


Y lo que aprendí a los 22...

El tiempo acá ya no tiene valor, pues el roce es el único que manda... las olas siguen limando las rocas y las estaciones se suceden eternamente. Este lugar no tiene piedad y tan sólo me da respiro cuando atardece en un día nuboso. Estar sola me hace bien, pero a veces quisiera estar un poco mal...
- Son tan frágiles como yo- , me di cuenta tarde. Me di cuenta tarde que la piel sabe salada no tan solo por fuera, que hay imágenes que no se borrarán jamás, que no es bondad ser honesto, sino un derecho del otro. Aprendí a los 22 que todo se devuelve... y uno es quien lo busca, no es justicia divina ni pagana. Aprendí que el tiempo mata y resucita al más muerto de los muertos y me da miedo, pero es tan cierto... como la pareja que veo pasar por mi ventana... que no existe y nunca será real porque acá no habita nadie más que yo... pero es cierto que la veo pasar cada noche... por fuera de mi ventana...

Son las 2 de la mañana... y está tan oscuro.

Me siento triste y lejana.
At Seventeen
(Janis Ian)

I learned the truth at seventeen
That love was meant for beauty queens
And high school girls with clear skinned smiles
Who married young and then retired
The valentines I never knew
The Friday night charades of youth
Were spent on one more beautiful
At seventeen I learned the truth

And those of us with ravaged faces
Lacking in the social graces
Desperately remained at home
Inventing lovers on the phone
Who called to say, "come dance with me"
And murmur vague obscenities
It isn't all it seems at seventeen

A brown eyed girl in hand-me-downs
Whose name I never could pronounce said
Pity, please, the ones who serve
They only get what they deserve
The rich-relationed home-town queen
Marries into what she needs
With a guarantee of company and haven for the elderly
Remember those who win the game
Lose the love they sought to gain
In debentures of quality
And dubious integrity
Their small town eyes will gape at you in
Dull surprise when payment due
Exceeds accounts received at seventeen
To those of us who knew the pain
Of valentines that never came
And those whose names were never called
When choosing sides for basketball
It was long ago and far away
The world was younger than today
And dreams were all they gave for free
To ugly duckling girls like me
We all play the game and when we dare
To cheat ourselves at solitaire
Inventing lovers on the phone
Repenting other lives unknown
That call and say, "come dance with me"
And murmur vague obscenities
At ugly girls like me, at seventeen

7.2.07

Extraño este lugar más en la fotografía que en la realidad.
Porque así como aparece no parece lo que es... porque parece otro cuento de otra historia de otra plaza que habité, porque la imagen real dista mucho de serlo. Es ésta su verdadera piel y la que recuerdo.

2.2.07

He ahí mi única verdad...



[...Creo q fue a los 12. Yo estaba frente al espejo y me di cuenta... Creo que fue la primera lágrima real de mi vida, claro, porque las anteriores simplemente las olvidé. Pero aquella vez no podría olvidarla. Era extraño porque no había razón para llorar, no habia motivo, ni pelea, ni golpe. No había ni siquiera a quien culpar. Eramos el reflejo ese en el espejo y yo. Y estaríamos juntos por un buen rato. De ahí en adelante las cosas cambiaron. El clima se enrareció y los días más plomizos nos tardaron en aparecer. Yo me echaba la culpa de todo, y no le dije a nadie nunca mi secreto. Seguramente fui una tonta, porque era evidente... no había cómo ocultarlo. Pero para mí fue siempre cargar con un peso terrible... no poder decir nada... esperar que la gente no se diera cuenta. pero ahora sé que todo el tiempo todos supieron lo que ocurría. Claro que nadie jamás me mencionó nada. No puedo imaginar mi propio rostro... que expresión habré puesto para que nadie nunca se hubiera atrevido a preguntar por algo que era tan obvio?...]

21.1.07

Hoy anduve en tren



Hoy anduve en tren. - Estoy demasiado encerrado - , me dije. -Esto no puede seguir así por mucho más -.

Nunca he tenido maletas, nunca he tenido un bolso de viaje, ni ropa para la ocasión, ni la disposición mental de los que viajan, asi que para mí era todo tan complicado en ese momento. No sabía por dónde comenzar. Pero tenía que partir por algún lado. Como nunca había tenido maletas, busqué un par de mi agrado. Eran pequeñas y sencillas. Y si alguien dijera que las estaba robando, en primer lugar contestaría que sólo se roba lo que tiene dueño y en segundo, era imposible que alguien me preguntara nada, porque a los que viajan nunca se les pregunta ese tipo de cosas. Pero necesitaba porqués y peros, y tener un destino y una procedencia. Aunque a nadie le importara demasiado.


Yo nunca había viajado en tren, menos en este tren. Así que me sentí especial. Mi viaje sería largo, pero no tanto. Mi asiento era doble, pero no había acompañante, no había ni un solo acompañante. En todo el tren no había nadie más que yo. Uno se siente especial en esas circunstancias, no piensa que el planeta está abandonado, y que es imposible que alguien más lo aborde, sino que se es especial y que por alguna razón uno va viajando hacia algún rincón donde nadie más ha estado antes. Y donde nadie más, tal vez, nunca más estará. Y ese lugar era el Olvido. Aunque no decía nada en mi boleto, lentamente me fui dando cuenta hacia dónde me dirigía. Y pasaron años, o tal vez fueron segundos, uno nunca sabe medir el tiempo cuando se está viajando. Y de lo que hice cuando llegué nunca diré una palabra, porque no vale la pena. No tiene importancia alguna. Problamente quiera viajar de nuevo, no sé si al mismo lugar, pero definitivamente será en el mismo tren. me gustaría si, que el clima fuera distinto, para apreciar los cambios por mi ventana.


19.1.07

The fool and the gil... in Puliplax

De verdad esto no tenía nada que ver con los Otoñantes, pero desgraciadamente tras su paso por este perturbador planetoide, no me queda nada más que contar qué fue de ellos... luego de descubrir su identidad secreta. Los Otoñantes arribaron para variar desubicados en estación y época... era más o menos primavera, aunque todavía con fríos invernales. Y andaban cada uno por su lado... yo los vi dando vueltas y vueltas por todas partes y a veces se topaban pero no se reconocían... nadie en realidad se imaginó que eran un par de Otoñantes, porque en sus identificaciones decía primaverante y veraneante respectivamente... los queridos se fueron a pasear entre las rocas de una descomunal playa donde todo era descomunal... las olas descomunales, las rocas descomunales, el viento descomunal, la arena era lo más descomunal de todo... y un tremendo y absoluto horizonte descomunal... eso no lo vi, pero me lo contaron.
Por esas fechas la gente ya se estaba alistando para marcharse lejos de este lugar, las casas se estaban cerrando, un largo y tedioso (y organizado) proceso de abandono sin marcha atrás. Yo ya había sido designado para quedarme, junto con otros puliplaxios más para cerciorarnos que el planeta quedara absolutamente abandonado. Era el tercer o segundo día del éxodo, eso no lo recuerdo bien, porque me había pegado muy fuerte en la cabeza y había ido a parar al hospital, donde estaban desenfermando a los enfermos y curando a los incurables para poder llevárselos en la nave espacial al nuevo (o nuevos) planetas por colonizar... allá los enfermarían nuevamente, porque para los puliplaxios... o ex - puliplaxios, todo debe tener su orden y organización y todas las cosas y situaciones de la vida forman parte de algún tipo de proceso, son cuantificables y por ningún motivo se debe involucrar al azar...
En fin, cuando salí del hospital con el mismo dolor, pero con un timbre en la cabeza que decía "estable", fui testigo del encuentro más exacto que jamás pude haberme imaginado. Unas calles más abajo del recinto (in) hospitalario, cerca de la playa, distinguí a dos figuras contoneándose destartaladamente, como si estuvieran bailando... pero no uno con el otro, sino independientemente... y las olas eran atroces, pero a ellos no les importó un rábano, porque estaban demasiado felices en sus propios bailes. Yo seguí caminando, aunque el dolor era fuerte y mi mareo iba en aumento, ya que no podía quitar la vista de aquellos dos. Cuando llegué a la playa, bajé por unas escaleras que me parecieron eternas y con mucho sigilo, pues no quería ser descubierto ni arruinar ese momento único... las figuras estaban cada una en un extremo y parecían de agua, de agua roja oscura. Si tan sólo no hubiera recibido ese golpe en la cabeza... podría haber visto sus caras ...
Poco a poco, las figuras comenzaron a acercarse, eran tan descoordinados sus movimientos, pero aún así tan encantadores, con sus bailes y coreografías tan poco usuales para esos casos, que de pronto, me vino a la cabeza la antigua leyenda de the fool an the gil.... Y sonreí, porque en cuanto me acordé, supe que eran ellos, y que sería muy estúpido si no me quedaba para presenciar aquel encuentro. Y así vi todo. The fool era tan delicado en sus movimientos, que me pareció en instantes que era una mujer, the gil era un poco incauto y se tropezaba, mezclándose con la arena, parecía una alfombra de contorsiones vertiginosas, y su risa silenciosa y su eco profundo al respirar me hicieron suponer que sería un hombre, the fool era rojo intenso y a ratos, tan pálido como la luna, the gil no palideció jamás y sus rojos se volvieron tan furiosos que hasta sentí un poco de pudor. Las aguas subieron de nivel y lentamente fueron llegando hasta donde se encontraban los bailarines, el azul espumoso comenzó a desteñir a las figuras, succionándoles la sabia de a sorbitos. Yo apenas, con mi cabeza vendada y mis ojos nublados, traté de enfocar de la mejor manera posible, y vi como las figuras en una de sus cabriolas, se quedaron frente a frente, justo cuando la ola los cubría, y fue como una agua tibia corriendo por el pecho, como un alivio de nada, de todo. La ola se recogió y ya no había nada más que Otoño. Tal vez estuve mucho tiempo inconsciente, pero yo creo que el tiempo se sobrecogió y tuvo que correr de prisa de la pura excitación. Cuando desperté del desmayo, un ser pequeñito y gris me miraba. Era como un pájaro gordo y quieto, con dos ojitos como iloquitas de cristal. Su cara de extravío no pudo ser más elocuente, lo comprendí desde mi alma. Le pregunté si había visto el espectáculo, pero no me respondió, entonces me acordé... no hablaba puliplaxio, porque nuestro idioma colonizador no era el originario... este pequeño era un aborigen, tal vez el último que sería visto por un puliplaxio. Me sentí doblemente premiado. Yo no me iba del planeta, me iba a quedar ahí hasta quizás cuándo... y ya no me sentía desdichado.

The fool on the Gil... para Pú.

Día tras día, solito en la loma, el guacho con la mueca tonta, se queda más quieto que una foto, pero nadie quiere conocerlo, porque ellos cachan que él es tan solo un loco tonto. Y el nunca da una respuesta, pero el tontito en la loma observa el sol yéndose pa'abajo, y los ojos en su cabeza, ven el mundo dando vueltas...


Bien en su onda, la cabeza en las nubes, el guacho de las mil voces habla terriblemente alto. Pero nadie nunca lo escucha, o el sonido que aparenta hacer, y él nunca parece notarlo, pero el tontito en la loma ve el sol yéndose pa'abajo, y los ojos en su cabeza, ven al mundo dando vueltas... y a nadie parece gustarle, ellos pueden notar lo que él quiere hacer, y él nunca mustra sus sentimientos...

pero el guacho en la loma ve al sol yéndose pa'abajo y los ojos en su cabeza, ven al mundo dando vueltas...

vueltas y vueltas y vueltas

Él nunca escucha a los demás, sabe que ellos son los tontos. Ellos no lo aprecian... el tontito en la loma mira al sol yéndose pa'abajo, y los ojos en su cabeza ven al mundo dando vueltas...

7.1.07

I Abajo

Ya, ya.

Y todavía no pasa nada. La lección dorada, el cielo abierto, el contrapicado perfecto. Todavía estoy al medio. Media aplastada, media atontada.
Y el cerro, se ríe, pero ya no lo veo.

Y sola, en mi soledad profunda de recuerdo olvidado.
Y con ansias, de qué... de nada. Por eso son ansias... ansias mala onda.
Es que estos son los pasajes de mi vida, los atajos perdidos hacia la infancia. Los recuerdos del pasado son las imaginerías mías, inventando un futuro desconocido. Osea el presente, este presente, que no tiene nada que ver con lo que me inventé.
Lucas y Vicente y Tomás y Trinidad, que antes se llamaba Isabela, se han ido lejos y no vienen a visitarme jamás. Pero no importa porque sólo extraño a Lucas. Y eso que ni lo conozco. Pero un día lo voy a invitar, y si quiere venir, vendrá. Y tal vez ya no se llame Lucas tampoco.
La playa al atardecer con la guirnalda blanca y el templo de piedras... se lo llevó un tsunami imaginario y nadie más me lo ha vuelto a construir, creo que en parte, yo misma lo destruí.
La sonrisa aaaaaaaaaaaancha, la sonrisa ancha sigue perdida, robada, extraviada, secuestrada, hurtada, violada, ultrajada, maltratada. Ya no me acuerdo cómo era, pero siempre trato de inventarla, nunca con buenos resultados.
Las hojas acumulándose, las mañanas en el balcón, el sufrido encuentro con el ser amado... el tiempo bordado en las pupilas.
Pero todavía no pasa nada. Y parece que no era así, pero no me di cuenta antes porque todavía creía. Hasta lo del cerro.
Y dolió harto. A lo mejor tengo lesiones internas.

y si no fuera cierto...

A veces uno se encuentra, se ve y se abraza como si nunca se hubiera visto antes en la vida.
Como si el espejo lleno de vapor en el baño, después de cada ducha, cada mañana, cada día, fuera una metáfora silenciosa; uno le pasa la palma de la mano para lograr verse, pero es apenas un vistazo... pero algunas contadas veces, uno se ve, se mira y se abraza... pero después se olvida uno de uno mismo.
Las vitrinas caminan en estas calles delante de mí, así como los árboles; la vereda pasa por debajo de mis pies como una interminable cinta gris, tan solo el cielo me acompaña, quieto. Y miro mi cara, mi cuerpo entero reflejado en fugaces superficies brillantes, pero nosé quién es aquella persona que mira al vacío, pues ciertamente, no me está mirando a mí, no me corresponde en ternura, no me devuelve el cariño. Y me pregunto, para qué uno se busca en superficies inertes, cuando uno ni siquiera está en minúsula presencia ahí. Y es cierto, porque lo he sentido. Me he visto unidimensinal en esas paredes transparentes, y tan extraña y lejana me he parecido. Tan lejana a como me imagino. No son esos mis ojos, ni mis piernas, ni mis manos. No es esa mi expresión cotidiana, no es así como me siento. Y si alguna vez hubo alguien más, ese alguien más me dijo que así era yo todos los días. Imposible... pude haber contestado yo. Imposible, insisto ahora.
Porque ya me he encontrado antes. Y no luzco así para nada. Me ví. Más bien me reconocí. Me distinguí entre todos, me ví y supe que era yo de manera instantánea.
Ahora me pregunto si alguna vez me volveré a encontrar, porque me preocupa, si no he de encontrarme, será posible que pueda existir?.


3.1.07

Me desconocí...

Oye y que les vaya bonito. Pero manden la nave de vuelta rápido eso sí... por favor... no se les vaya a olvidar...

:::::::::::::::::::::::

Pero se les olvidó, creo. Y no me importó. Qué será. Me vino hoy un aire de extrema tranquilidad que casi me quise enterrar de la impresión. Y claro. Acá no es nada año nuevo... así q esas patrañas místicas quedan fuera de la discusión.
Qué será.... José Feliciano??? (Debo decir que de niña sentía una atracción por este cantante... es bien extraño de describir, pero como que me gustaba. No si no lo digo por llamar la atención, pero es que ya no me pasa, entonces da lo mismo. Aunque la cantidad de explicaciones que tendré que dar.... ahhhh ja - ja - ja. Como si la multitudinariez perdiera su tiempo en estas cosas), que será q es conmigo??? no me iré a morir, no me iré a ir... no me iré a ir a irme a otro lado... con gladiolos y todo?. Que miedo, que miedo. O será... o será q me tendré q qedar acá para siempre y es tan evidente q no lo veo y no lo leo?? O será q ya lo siento y veo y leo que todo este mundo letrado y acartonado ya no basta y tan sólo me qeda ... sonreir?... qué será... qué será... que será???