Albina

Ella no se queda en los bordes de tu cama
dibujando siluetas en los pliegues de la sábana
su peso en tu cuerpo se evapora
Y lo extrañas.
No quisieras sentirte tan liviano
en esos días donde todo cae tan fuerte
donde no hay pies que te lleven
por ningún camino amigo.
Tu semáforo está en rojo
y te quejas
pero nunca cruzas al ponerse verde
te quedas paralizado contando los segundos
mirando las caras que se te ponen por delante
haciendo ecuaciones amorosas
a ver si te cuadra el sacrificio.
Y en esos días en los que andas tan ligero
quisieras tenerla encima
para que no te lleve el viento
cuando finalmente corres el cerrojo
empujándote a otros rincones
donde sabes que no estará.